Tania de León ha demostrado una fortaleza inigualable desde que el amor de su vida, Rolo de León falleció. Sus primeras palabras al momento de su muerte provocaron comentarios mixtos, ya que todo el mundo espera ver a la típica viuda llorando desconsolada la muerte de su esposo.
Esto jamás lo verán en Tania, así lo dejó claro, como también el hecho de que por ser cristiana y que sus redes sociales sean públicas no significa que las mujeres pueden llegar a insultarla a su cuenta.
“Todas esa mujeres que andan con el autoestima confundido, que no tienen rumbo fijo y que andan con rencor, que son malqueridas, porque a lo mejor alguien no las quiere y no tienen amor en su corazón que conmigo se equivocan”, dijo.
Asegura que el hecho de que ella sea cristiana y que predique la palabra de Dios en redes sociales “que suba mensajes motivadores para muchas de mis seguidoras, eso no quede decir que tú puedes venir a mi cuenta a insultarme mami, tú tienes que ubicarte, tú tienes que manejarte”, respondió.
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Esto debido a que alguien le escribió lo siguiente: “Esta man nadmas se la pasa hablando de Dios y Dios el que de verdad anda con Dios no anda con esa habladuría y feliciana que el marido se le murió si ella ni lo quería xd no te engañes”.
Tania siguió: “Tómate la pastilla de ubicatex de mil miligramos, quédate tranquilita”. Aclara que aunque todo el mundo puede ver su cuenta no le da derecho a insultarla: “me ves feliz, no me ves llorando… y no me vas a ver llorando, pero eso no te da derecho a que tú vengas a mi cuenta a insultarme”.
Dejó claro que el que la insulte recibirá su pa’trás, aunque luego digan que la esposa de Rolo es “una agrandá y eso que es cristiana”.
Dice que siempre que le vienen con ese tipo de comentarios ella los bendice porque es lo que indica la Biblia: “hasta lo malo que tú quieras hablar que porque yo me arreglo, que porque yo me maquillo, que porque tú no me ves llorando… que porque yo no he salido en el Instagram vuelta un mar de lágrimas, depre, gritando y ahhhh haciendo un show, entonces, vamos con ese espíritu hermana, arrepiéntase hermana, busquen a Cristo que eso es lo que necesitan hacer”.
Para finalizar dejó claro que ella es una mujer feliz porque Cristo vive en ella y porque vive con el amor de su vida en su corazón: “todo el amor que Rolo y yo experimentamos y nos profesamos ambos eso es lo que yo reflejo, el amor de Dios, el amor de Cristo, por eso siempre me vas a ver bien bonita, por eso siempre te voy a bendecir”.
